miércoles, 21 de febrero de 2007

Noches estrelladas, días de agua














Sobre las 3 de la mañana nos vamos hasta el Rano Raraku ya que hace una de las noche más impresionantes que uno pueda imaginar, el cielo completamente estrellado y con una nitidez que impresiona. Sacamos diversas imágenes y a las 6 de la mañana debemos volver ya que Ivan se encuentra dolorido de la caída que sufrió por la mañana en el campo de lava y debe tomar algún anti inflamatorio. Ya en el amanecer decidimos ir a Roiho, pero debido a las persistentes trombas de agua que se suceden a lo largo de la mañana nos obliga a abandonar la idea, ya que además de estar cargadas de agua subterránea este campo de lava es como una esponja que absorbe todo y si los caminos están inundados las cuevas tienen que estar llenas de agua.